CIBERSEGUROS (III): la cadena de valor
Hoy en día, ya estamos todos familiarizados con términos como «cibercrimen», «internet de las cosas», TIC… la economía digital ha explotado. Es por ello que el mercado de los ciberseguros tiene más sentido que nunca. La competencia y la oferta disponible es cada vez mayor y más variada, lo que hace necesario cuidar la cadena de valor en este mercado, especialmente la que está formada por los mediadores: cada vez más empresas, de diferentes sectores y tamaños, están contratando estos productos y se los plantean como una necesidad y no como algo discrecional.
Es cierto que España va algo retrasada en este aspecto. Por ello siempre tenemos que tener en cuenta lo que está pasando fuera. Por ejemplo, en EEUU este tipo de seguros generó unos 1000 millones de dólares en 2013, cantidad que se duplicó al año siguiente (fuente: Marsh2). El mercado europeo también crece a buen ritmo, hasta el punto de que son uno de los productos de mayor crecimiento del sector.
Los casos de EEUU o de paises europeos como Alemania o Reino Unido, han servido de sustento para la consolidación de este producto en España. Esto es debido a que en nuestro país al principio estos productos aseguradores presentaban coberturas similares a las de sus homólogos, aunque con el tiempo y de forma paulatina se han ido adaptando a la realidad española. También es cierto que muchas empresas españolas, ante la necesidad de salir a vender fuera de sus fronteras, han tenido que ir amoldándose a las normativas de otros países donde estos seguros son obligatorios.
Ya hemos comentado en otros artículos que la motivación de una empresa española para contratar un ciberseguro ya no viene determinada por su tamaño, ubicación o la posibilidad de una ciberamenaza. Las empresas comienzan a ser conscientes de que estas ciberamenazas sucederán tarde o temprano, y sólo podrán afrontarse con la preparación adecuada.
Sin embargo, en nuestro país seguimos todavía viendo la ciberseguridad con el prisma de los años 90: creemos que los problemas de seguridad deben ser abordados de una forma metodológica, con procedimientos preestablecidos. De esta manera, los riesgos de seguridad de la información se aceptaban o se rechazaban. Pero hoy debemos tratar de entender que estos riesgos símplemente se mitigan, y en algunos casos, se transfieren a terceros. Ésta última posibilidad es la que plantean los seguros de ciberriesgos.
Por tanto, las pólizas de ciberseguros son en realidad un mecanismo de mitigar, a modo de última línea de defensa, pérdidas financieras, interrupciones del negocio
u otros daños (como el daño reputacional) derivados del uso de sistemas informáticos y redes de comunicación y operación, ya sea en forma de información almacenada, de la gestión de los sistemas informáticos o de la presencia de la empresa en los medios digitales.
En el próximo artículo, abordaremos los pasos a seguir para estudiar el coberriesgo, y de esta manera proprocionar a cada empresa el producto asegurador que más se amolda a sus necesidades.
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